LOS NOMBRES DE DIOS SON PROMESAS DE AMOR PARA LOS NIÑOS.

 La cuarentena impuesta para prevenir la infección masiva del covid-19 por la mayoría de los gobiernos que rigen el mundo, con el objeto de proteger a la población no ha sido fácil afrontarla en ningún aspectos de la vida para nadie, especialmente para los niños; que por su etapa misma de crecimiento necesitan movilizarse constantemente y ser estimulados en sus intelecto y actividades motoras gruesas y finas como parte de este proceso; no obstante el prolongado resguardo estricto impuesto por algunas naciones los ha limitado por su propia seguridad, y estamos confiando plenamente en la intervención de nuestro Padre celestial para que este sufrimiento mundial pase pronto.

He aquí la creatividad de los padres para transmitir seguridad y tranquilidad a los pequeñitos durante este tiempo inusual y balancear al mismo tiempo tareas escolares, y actividades recreativas; siendo esto difícil por las circunstancias actuales para naciones pobres y por ende para muchas familias, que no cuentan con el espacio y los recursos económicos por la falta de empleo y no digamos la falta de recursos tecnológicos apropiados, o por no tener ninguno para cumplir las demandas escolares que le permita a los niños continuar con su educación en casa.

Le doy gracias a Dios que mi preciosa sobrina Mily, tiene acceso a su educación escolar, gracias a sus padres que están trabajando desde la casa y al  mismo tiempo enseñando y balanceando la continuidad con guías escolares y metas que cumplir del aprendizaje, crecimiento espiritual y su recreación.



Aprovechando el resguardo impuesto, y que ella tiene el libro que yo escribí, ABCDario de Dios para Niños, pensamos con su mamá, aprovechar la enseñanza virtual (El Salvador-USA) y hacer estudios Bíblicos con la niña, quien se mostró entusiasmada con la idea.

Empezamos con esta maravillosa aventura de letras a mediados de Marzo reuniéndonos entre dos a tres veces por semana  y donde hemos llegado hasta la fecha a la letra Ñ.

Para mi ha sido un reto, ya que nunca había enseñado en forma virtual y usado tan solo mi teléfono celular, y Mily el  de su mamá (sus padres están trabajando con las computadoras en el momento de nuestro estudio Bíblico) como medio para vernos e interactuar; no obstante ella es una niña muy inteligente, se enfoca y aprende rápido.

Lo más difícil para mi ha sido que ella no tiene acceso directo a los materiales adicionales que uso para ampliar la clase y que ella no los pueda tocar, o tener una diversidad de adornos para que pueda ampliar su creatividad en sus trabajos manuales. Pero esto no ha sido un impedimento para hacer una clase dinámica, participativa, de aprendizaje y sobre todo con significado espiritual para ella.

 Mily ha aprendido que Jesús es su Buen Pastor y la cuida a ella y su familia siempre, y en especial en este tiempo en que están todos juntos resguardados en la casa.


                                                                        

Dios es el CREADOR del universo, quien
hizo a Mily y a cada niño de forma única y bella.

Dios es Rey eterno, INMORTAL, no tiene fin.

Hemos aprendido que ALFA es un nombre del Señor Jesús en griego, y también que uno de sus títulos en hebreo es MESÍAS, que significa Cristo, el Ungido de Dios, ya que su Padre lo envió a este mundo para salvar a la humanidad de sus pecados.

Jesús es el LIBERTADOR, Le promete su amor,
ser su alto refugio, cuidarla como un escudo.

Al terminar cada estudio, hacemos la actividad manual que el libro indica, en su sección de recortes entre los cuales están: coloreado, y pegado de figuras.

Concluimos cada lección orando dándole gracias a Dios por las promesas que encontramos en cada nombre de la Trinidad y oramos por toda nuestras familias, las cuales por el momento están aisladas, incluyendo sus tios, y abuelos a quienes la niña extraña mucho.

¡Todo momento es bueno para enseñar a los pequeñitos sobre el amor y temor a Dios, y darles identidad en Jesucristo es lo mejor que los adultos podemos heredarles!